Gefunden 40 Ergebnisse für: Tristeza

  • Se levantó de la oración, fue a sus discípulos y los encontró dormidos por la tristeza. (Lucas 22, 45)

  • sino que, porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón. (Juan 16, 6)

  • Os aseguro que vosotros lloraréis y gemiréis, pero el mundo gozará; vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza se cambiará en alegría. (Juan 16, 20)

  • Tengo una tristeza inmensa y un profundo y continuo dolor. (Romanos 9, 2)

  • Por eso decidí no ir a causaros tristeza. (II Corintios 2, 1)

  • Porque si yo os entristezco, ¿quién podría alegrarme sino vosotros a los que yo mismo causé tristeza? (II Corintios 2, 2)

  • Por eso os escribí, para que cuando llegue no me causéis tristeza los que debéis alegrarme. Estoy, además, convencido de que mi alegría es también la vuestra. (II Corintios 2, 3)

  • Os escribí esa carta profundamente acongojado y angustiado, y hasta con lágrimas en los ojos, no para causaros tristeza, sino para manifestaros el amor tan grande que os tengo. (II Corintios 2, 4)

  • Pues bien, si alguno ha causado tristeza, no sólo me la ha causado a mí, sino -en cierto modo, para no exagerar- a todos vosotros. (II Corintios 2, 5)

  • De modo que ahora debéis más bien perdonarle y consolarle, no sea que se desespere de tanta tristeza. (II Corintios 2, 7)

  • ahora me alegro; no porque os entristecisteis, sino porque esa tristeza sirvió para vuestro arrepentimiento. Como fue una tristeza querida por Dios, no os hice ningún daño. (II Corintios 7, 9)

  • La tristeza querida por Dios produce un arrepentimiento salvador, de la que no hay que lamentarse, mientras que la tristeza producida por el mundo engendra la muerte. (II Corintios 7, 10)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina