Gefunden 26 Ergebnisse für: Valiente

  • Judas Macabeo, valiente desde joven, será el jefe de vuestro ejército y quien dirija la guerra contra los gentiles. (I Macabeos 2, 66)

  • He oído que eres valiente y digno de ser nuestro amigo. (I Macabeos 10, 19)

  • Un tal Dositeo, de Bacenor, valiente caballero, agarró a Gorgias por el manto y tiraba de él con fuerza para apoderarse de aquel criminal vivo. Un caballero tracio que lo vio, se lanzó contra Dositeo y le cortó el brazo, y así Gorgias pudo escapar y refugiarse en Maresá. (II Macabeos 12, 35)

  • Con el vino no te hagas el valiente, porque a muchos perdió el vino. (Eclesiástico 31, 25)

  • Josué, hijo de Nun, fue guerrero valiente, sucesor de Moisés en la misión profética; él fue según su nombre grande para salvación de los elegidos de Dios, para tomar venganza de sus enemigos y dar posesión a Israel de su heredad. (Eclesiástico 46, 1)

  • Porque dice: Con la fuerza de mi mano he hecho esto; con mi saber, porque soy inteligente. He reducido las fronteras de los pueblos, he saqueado sus tesoros, he aplastado como un valiente a sus habitantes. (Isaías 10, 13)

  • ¿Puede arrebatársele el botín a un guerrero, o escapársele a un valiente sus cautivos? (Isaías 49, 24)

  • Esto dice el Señor: Se le podrá arrancar a un valiente sus cautivos, a un guerrero se le podrá escapar la presa; mas con tus adversarios pelearé yo y salvaré a tus hijos. (Isaías 49, 25)

  • Ni el más veloz podrá escapar, ni el más valiente se salvará. Al norte, a orillas del Éufrates, se precipitan y caen. (Jeremías 46, 6)

  • haced espadas de vuestras azadas y lanzas de vuestras podaderas. Que el cobarde diga: "¡Soy un valiente!". (Joel 4, 10)

  • El veloz no podrá huir, el fuerte no tendrá fuerzas y el valiente no salvará su vida; (Amós 2, 14)

  • el más valiente entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice el Señor. (Amós 2, 16)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina