Gefunden 61 Ergebnisse für: Venid

  • y les dijo: "Por favor, señores, venid a casa de vuestro siervo y pasad allí la noche; lavaos los pies, y mañana por la mañana seguiréis vuestro camino". Ellos le respondieron: "No; pasaremos la noche en la plaza". (Génesis 19, 2)

  • Tú tienes autoridad para ordenar: Haced esto: tomad de la tierra de Egipto carros para vuestros niños y mujeres, tomad a vuestro padre y venid. (Génesis 45, 19)

  • Moisés llamó a Misael y Elsafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: "Venid y llevad a vuestros hermanos lejos del santuario, fuera del campamento". (Levítico 10, 4)

  • "Venid a ayudarme a combatir contra Gabaón, porque ha hecho las paces con Josué y con los israelitas". (Josué 10, 4)

  • La zarza espinosa les respondió: Si de verdad queréis ungirme por vuestro rey, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, saldrá fuego de la zarza y devorará a los cedros del Líbano. (Jueces 9, 15)

  • Y mandaron a decir a las gentes de Quiriat Yearín: "Los filisteos han devuelto el arca del Señor. Venid y llevadla con vosotros". (I Samuel 6, 21)

  • Antiguamente, en Israel, cuando se iba a consultar a Dios, se decía: "Venid, vamos al vidente"; pues al que hoy se llama profeta, antes se le llamaba vidente). (I Samuel 9, 9)

  • Samuel dijo al pueblo: "Venid, vamos a Guilgal a inaugurar allí la monarquía". (I Samuel 11, 14)

  • Él respondió: "La paz. He venido a ofrecer un sacrificio al Señor. Purificaos y venid conmigo al sacrificio". Y él purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio. (I Samuel 16, 5)

  • Entonces les escribió una segunda carta, diciendo: "Si estáis conmigo y me obedecéis, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor y mañana, a estas horas, venid a mí a Yezrael". Los setenta hijos del rey estaban con los grandes de la ciudad que los educaban. (II Reyes 10, 6)

  • David dijo a Joab y a los jefes del pueblo: "Id y haced el censo de Israel desde Dan hasta Berseba, y venid a decirme su número". (I Crónicas 21, 2)

  • No seáis de cabeza dura como vuestros padres. Tended vuestras manos al Señor y venid al santuario que él ha santificado para siempre. Servid al Señor, Dios vuestro, y el furor de su ira se apartará de vosotros. (II Crónicas 30, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina