Gefunden 19 Ergebnisse für: adorar

  • Abandonaron al Señor para adorar a Baal y Astarté. (Jueces 2, 13)

  • Los israelitas hicieron lo que desagrada al Señor. Olvidaron al Señor, su Dios, para adorar a los baales y las aserás. (Jueces 3, 7)

  • Los israelitas clamaron al Señor: "Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado al Señor, nuestro Dios, para adorar a los Baales". (Jueces 10, 10)

  • Pero vosotros me abandonasteis para adorar a otros dioses. Por eso no os salvaré ya más. (Jueces 10, 13)

  • Todos los años subía aquel hombre desde su ciudad a adorar y ofrecer sacrificios al Señor todopoderoso en Silo. Allí estaban los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, como sacerdotes del Señor. (I Samuel 1, 3)

  • Sólo pido que el Señor me perdone una cosa: cuando entre mi señor en el templo de Rimón y se apoye en mi brazo, para adorar allí, y yo me postre en el templo de Rimón mientras él se postra, que el Señor me lo perdone". (II Reyes 5, 18)

  • Y en pago de sus locos pensamientos de injusticia, que los extraviaron hasta hacerlos adorar reptiles sin razón y bestias despreciables, les enviaste como castigo una muchedumbre de animales irracionales, (Sabiduría 11, 15)

  • Entonces todo el pueblo a una se apresuraba a postrarse en tierra para adorar al Señor, Dios altísimo, omnipotente. (Eclesiástico 50, 17)

  • Aquel día se tocará la gran trompeta, y vendrán los perdidos en el país de Asiria y los dispersos en el país de Egipto; a adorar al Señor en el monte santo, en Jerusalén. (Isaías 27, 13)

  • Ponte a la puerta del templo del Señor y publica allí esta palabra: Escuchad la palabra del Señor, vosotros todos, hombres de Judá, que entráis por esta puerta para adorar al Señor. (Jeremías 7, 2)

  • se responderá: "Por haber abandonado la alianza del Señor, su Dios, para adorar y servir a dioses extraños". (Jeremías 22, 9)

  • Cuando los laicos vengan ante el Señor en las fiestas para adorar, los que entren por la puerta norte saldrán por la puerta sur, y los que entren por la puerta sur saldrán por la del norte; no saldrán por la puerta que entraron, sino que saldrán por la de enfrente. (Ezequiel 46, 9)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina