Gefunden 180 Ergebnisse für: alma

  • sino el alma cargada de aflicción, el que camina encorvado y extenuado, los ojos lánguidos y el estómago hambriento, ésos son los que celebran tu gloria y tu justicia, Señor. (Baruc 2, 18)

  • Oh Señor todopoderoso, Dios de Israel, un alma angustiada, un espíritu abatido es el que clama a ti. (Baruc 3, 1)

  • Y tú, hijo de hombre, el día en que yo les quite su fuerza, la alegría de sus glorias, la delicia de sus ojos, el amor de su alma, sus hijos y sus hijas, (Ezequiel 24, 25)

  • Esto dice el Señor Dios: "Porque los filisteos han actuado por espíritu de venganza y se han vengado, llena el alma de odio, exterminando a impulsos de una enemistad de siglos, (Ezequiel 25, 15)

  • Por tu causa se raparán el pelo, se vestirán de saco, por ti derramarán, en la amargura de su alma, lágrimas angustiosas. (Ezequiel 27, 31)

  • Esto dice el Señor Dios: Lo juro en el ardor de mi cólera; a los restos de las naciones, a Edón entero me dirijo, a los que se han atribuido la posesión de mi tierra, con la alegría en el corazón y el desprecio en el alma para saquearla y expoliarla. (Ezequiel 36, 5)

  • y alcanzar tu misericordia. Pero tenemos un corazón contrito y un alma humillada; (Daniel 3, 39)

  • En la angustia de mi alma me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo. (Jonás 2, 8)

  • No tengáis miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede perder el alma y el cuerpo en el fuego. (Mateo 10, 28)

  • Éste es mi siervo, mi elegido, mi amado, la alegría de mi alma; pondré mi espíritu sobre él para que anuncie la justicia a las naciones. (Mateo 12, 18)

  • Él le dijo: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. (Mateo 22, 37)

  • y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. (Marcos 12, 30)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina