Gefunden 497 Ergebnisse für: altar de bronce

  • Yo te constituiré para este pueblo, cual muralla de bronce inconmovible. Lucharán contra ti, mas no te vencerán, pues yo estaré contigo para salvarte y librarte -dice el Señor-. (Jeremías 15, 20)

  • A Sedecías le sacó los ojos y lo aherrojó con una doble cadena de bronce para llevarlo luego a Babilonia. (Jeremías 39, 7)

  • Luego sacó los ojos a Sedecías y lo aherrojó con una doble cadena de bronce; finalmente, el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia y lo metió en la cárcel, donde estuvo hasta el día de su muerte. (Jeremías 52, 11)

  • Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce del templo del Señor, así como las basas y la gran pila de bronce que había en el templo del Señor, y se llevaron todo el bronce a Babilonia. (Jeremías 52, 17)

  • Se llevaron también las ollas, las paletas, los cuchillos, los aspersorios, los acetres y todos los demás utensilios de bronce utilizados para el culto. (Jeremías 52, 18)

  • Las dos columnas, la gran pila para el agua, los doce bueyes de bronce que la sostenían y las basas que había hecho el rey Salomón para el templo del Señor; era imposible calcular lo que pesaba el bronce de todo esto. (Jeremías 52, 20)

  • La coronaba un capitel de bronce de cinco codos de alto, y rodeado todo él, en forma de corona, por una rejilla con granadas, todo ello de bronce. La otra columna era igual, con el mismo número de granadas. (Jeremías 52, 22)

  • El Señor ha rechazado su altar, ha aborrecido su santuario; ha entregado en manos del enemigo las defensas de sus palacios; ¡gritos se dieron en el templo del Señor, como en día de fiesta! (Lamentaciones 2, 7)

  • Les decían: "Ahí os mandamos dinero para que con él compréis holocaustos, sacrificios por el pecado e incienso; haced ofrendas y presentadlas sobre el altar del Señor Dios nuestro. (Baruc 1, 10)

  • Sus piernas eran rectas y sus pies semejantes a las pezuñas de un toro, relucientes como bronce bruñido. (Ezequiel 1, 7)

  • Desde lo que parecían sus caderas hacia arriba vi que era como un bronce resplandeciente, algo que parecía fuego, dentro y alrededor de él; y desde lo que parecían sus caderas para abajo vi también algo así como un fuego, refulgente todo en torno, (Ezequiel 1, 27)

  • Y me dijo: "Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia el norte". Levanté mis ojos hacia el norte, y vi al norte de la puerta del altar el ídolo de los celos en la entrada. (Ezequiel 8, 5)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina