Gefunden 174 Ergebnisse für: conversión de Pablo

  • Pablo había resuelto pasar de largo por Éfeso para no perder tiempo en Asia, pues tenía prisa por encontrarse en Jerusalén el día de pentecostés, si era posible. (Hechos 20, 16)

  • Todos rompieron a llorar, se echaron al cuello de Pablo y lo besaron, (Hechos 20, 37)

  • Encontramos a los discípulos y estuvimos con ellos una semana. Ellos, movidos por el Espíritu, decían a Pablo que no fuera a Jerusalén. (Hechos 21, 4)

  • el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: "Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos". (Hechos 21, 11)

  • Pablo respondió: "¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor". (Hechos 21, 13)

  • Al día siguiente Pablo fue con nosotros a casa de Santiago, donde se reunieron todos los presbíteros. (Hechos 21, 18)

  • Ellos, al oír todo esto, alabaron a Dios, y dijeron a Pablo: "Ves, hermano, cuántos millares de judíos han creído, y todos siguen siendo fieles observantes de la ley. (Hechos 21, 20)

  • Al día siguiente Pablo tomó consigo a los hombres, se purificó con ellos y entró en el templo para fijar la fecha en la que terminaban los días de la purificación y en la que sería presentada la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21, 26)

  • Y es que habían visto antes a Trófimo de Éfeso con él en la ciudad, y pensaron que Pablo lo había metido en el templo. (Hechos 21, 29)

  • Toda la ciudad se alborotó y la gente acudió en masa. Prendieron a Pablo, lo arrastraron fuera del templo y cerraron rápidamente las puertas. (Hechos 21, 30)

  • sin perder un instante, fue corriendo con soldados y oficiales. Ellos, al ver al comandante y a los soldados, dejaron de sacudir a Pablo. (Hechos 21, 32)

  • El comandante llegó, agarró a Pablo y mandó sujetarlo con cadenas; luego preguntó quién era y qué había hecho. (Hechos 21, 33)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina