Gefunden 41 Ergebnisse für: leña

  • Por ejemplo, si uno va con otro a cortar leña al bosque y, mientras maneja con fuerza el hacha para derribar el árbol, ésta salta del mango y, alcanzando al compañero, le mata, aquél puede refugiarse en una de estas ciudades y salvar la vida; (Deuteronomio 19, 5)

  • Desde ahora mismo sois malditos, y no faltará de entre vosotros el esclavo que corte la leña y lleve el agua para la casa de mi Dios". (Josué 9, 23)

  • Y desde aquel día Josué los destinó a cortar leña y a llevar el agua, hasta el día de hoy, para toda la comunidad y para el altar del Señor en el lugar que el Señor eligiera. (Josué 9, 26)

  • Después construirás al Señor, tu Dios, en la cumbre de este cerro, un altar bien preparado. Entonces ofrecerás el toro gordo en holocausto con la leña que habrás cortado". (Jueces 6, 26)

  • Ornán dijo a David: "Tómela mi señor, el rey, y ofrezca en ella lo que le agrade. Mira, ahí están los bueyes para el holocausto; los trillos y el yugo servirán de leña. (II Samuel 24, 22)

  • Elías se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por las puertas de la ciudad, vio a una mujer viuda, que estaba recogiendo leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, en un vaso un poco de agua para beber". (I Reyes 17, 10)

  • Ella entonces replicó: "¡Vive el Señor, tu Dios!, que no tengo una sola torta; sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la orza. Estaba recogiendo esta leña para prepararlo para mí y mi hijo, comérnoslo y luego morir". (I Reyes 17, 12)

  • Pues bien, que nos den dos novillos. Que ellos elijan un novillo, que lo descuarticen y que lo pongan sobre la leña, pero sin poner fuego. (I Reyes 18, 23)

  • dispuso la leña, descuartizó el novillo, lo puso sobre la leña (I Reyes 18, 33)

  • y ordenó: "Llenad cuatro cántaros de agua y vertedla sobre la leña". Luego dijo: "Otra vez". Y vertieron agua de nuevo. "Por tercera vez", añadió. Y lo hicieron por tercera vez. (I Reyes 18, 34)

  • Entonces cayó fuego del Señor y devoró el holocausto, la leña, las piedras y el polvo y secó el agua de la zanja. (I Reyes 18, 38)

  • los sacerdotes, los levitas y el pueblo regulamos también, por suertes, la aportación de la leña que cada familia, a su turno, debía suministrar cada año al templo de nuestro Dios para quemarla sobre el altar del Señor, nuestro Dios, como está escrito en la ley: (Nehemías 10, 35)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina