Gefunden 91 Ergebnisse für: ministerio de alabanza

  • las vestiduras preciosas para el ministerio en el lugar sagrado y las vestiduras sagradas de Aarón y de sus hijos para ejercer el sacerdocio. (Exodo 39, 41)

  • Éste será el servicio de los clanes guersonitas en la tienda de la reunión. Su ministerio estará bajo la vigilancia del sacerdote Itamar, hijo de Aarón". (Números 4, 28)

  • Tú y tus hijos ejerceréis vuestras funciones sacerdotales en todo lo que se refiere al altar y a cuanto hay detrás del velo; sois vosotros los que habéis de hacer este servicio. Os he dado el ministerio del sacerdocio como un don; el extraño que se acerque morirá". (Números 18, 7)

  • podrá ejercer su ministerio en nombre del Señor, su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí al servicio del Señor, (Deuteronomio 18, 7)

  • Fue aquel día cuando David ordenó por primera vez a Asaf y a sus hermanos elevar al Señor esta alabanza: (I Crónicas 16, 7)

  • Grande es el Señor y digno de alabanza, temible sobre todos los dioses. (I Crónicas 16, 25)

  • Dad al Señor, familias de la tierra, dad al Señor la gloria y la alabanza, (I Crónicas 16, 28)

  • Decid: "¡Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra!; reúnenos y sácanos de en medio de las gentes, para que podamos glorificar tu nombre y nosotros mismos nos gloriemos en tu alabanza. (I Crónicas 16, 35)

  • Hijos de Yedutún: Godolías, Serí, Isaías, Simeí, Yasabías y Matatías, seis, bajo la dirección de Yedutún, que profetizaba al son de la cítara en honor y alabanza del Señor. (I Crónicas 25, 3)

  • Los sacerdotes asistían en su ministerio y los levitas tocaban con los instrumentos musicales del Señor, que había hecho el rey David para acompañar las alabanzas del Señor: "Porque es eterno su amor". De esta manera ejecutaban las alabanzas de David. Los sacerdotes sonaban frente a ellos las trompetas mientras todo Israel estaba en pie. (II Crónicas 7, 6)

  • Tan pronto como comenzó el canto de júbilo y alabanza, el Señor suscitó la confusión entre los amonitas, los moabitas y los de las montañas de Seír, que venían a atacar a Judá, y se enfrentaron unos contra otros. (II Crónicas 20, 22)

  • Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Crónicas 23, 13)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina