Gefunden 526 Ergebnisse für: nada me faltará

  • Entonces Samuel se lo contó todo; no le ocultó nada. Elí dijo: "Él es el Señor; hágase su voluntad". (I Samuel 3, 18)

  • Respondieron: "Si queréis devolver el arca del Dios de Israel, no la mandéis sin nada; devolvedla con una ofrenda de reconciliación. Entonces curaréis y sabréis por qué su mano no se retiraba de vosotros". (I Samuel 6, 3)

  • Saúl respondió al mozo: "Si, vamos allá, ¿qué llevaremos a ese hombre? Ya no hay pan en nuestros sacos y no tenemos nada que ofrecer al hombre de Dios. ¿Qué le daremos?". (I Samuel 9, 7)

  • Él les dijo: "El Señor y su ungido son hoy testigos de que no habéis encontrado nada malo en mis manos". Y respondieron: "Testigos". (I Samuel 12, 5)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: "Ven, pasemos hasta la guarnición de los filisteos, que está al otro lado". Pero no dijo nada a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • Jonatán dijo a su escudero: "Vamos, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos. Quién sabe lo que el Señor hará por nosotros, porque nada impide al Señor dar la victoria con muchos o pocos". (I Samuel 14, 6)

  • Los israelitas estaban agotados. Entonces Saúl hizo prestar al pueblo este juramento: "Maldito el hombre que tome alimento antes de la tarde, hasta que yo me haya vengado de mis enemigos". Y nadie comió nada. (I Samuel 14, 24)

  • Porque, vive el Señor, el salvador de Israel, que, aunque se trate de mi hijo Jonatán, morirá irremisiblemente". Ninguno de entre el pueblo respondió nada. (I Samuel 14, 39)

  • Pero Saúl y su ejército perdonaron la vida a Agag y a lo mejor de las ovejas y de las vacas, a las más gordas y a los corderos; es decir, respetaron todo lo de valor, pero destruyeron lo que no valía nada. (I Samuel 15, 9)

  • Entonces enviaré al mozo para que vaya a buscarlas. Si le digo: Mira, las flechas están del lado de acá de ti, entonces vienes, porque hay paz para ti y nada tienes que temer, vive Dios. (I Samuel 20, 21)

  • Saúl no dijo nada aquel día, porque pensaba: "Tal vez no estará puro, no se habrá purificado". (I Samuel 20, 26)

  • El muchacho no comprendió nada, porque solamente conocían aquel asunto Jonatán y David. (I Samuel 20, 39)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina