Gefunden 139 Ergebnisse für: pacto de la circuncisión

  • Será anulado vuestro pacto con la muerte, no valdrá vuestro pacto con el abismo; cuando pase el azote destructor os aplastará; (Isaías 28, 18)

  • Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David. (Isaías 55, 3)

  • En cuanto a mí, éste es mi pacto con ellos, dice el Señor: Mi espíritu, que reposa en ti, y mis palabras, que he puesto en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes -dice el Señor- desde ahora y por siempre. (Isaías 59, 21)

  • Pues yo, el Señor, amo la justicia y odio la rapiña y el crimen. Fielmente les daré su recompensa y haré con ellos un pacto eterno. (Isaías 61, 8)

  • Esto dice el Señor: Yo, que he hecho un pacto con el día y con la noche, y que he fijado leyes al cielo y a la tierra, (Jeremías 33, 25)

  • Después escogió uno de estirpe real e hizo con él un pacto. Le obligó bajo juramento y se llevó a los magnates del país, (Ezequiel 17, 13)

  • a fin de que quedase un reino humilde que no pudiese sublevarse de nuevo, sino que guardase su pacto para poder subsistir. (Ezequiel 17, 14)

  • Pero éste se ha rebelado contra él enviando sus mensajeros a Egipto en busca de caballos y hombres en abundancia. ¿Podrá tener éxito? ¿Podrá librarse quien hizo tales cosas? El que ha quebrantado un pacto, ¿podrá escapar? (Ezequiel 17, 15)

  • Vivo yo, dice el Señor Dios, que en el país del rey que le había dado el trono, cuyo juramento ha despreciado y cuyo pacto ha roto, allí, en Babilonia, morirá. (Ezequiel 17, 16)

  • Ha despreciado el juramento, ha roto el pacto; después de haber dado su mano, ha hecho todo esto. No tendrá remedio. (Ezequiel 17, 18)

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Le juro que el juramento mío que ha menospreciado, mi pacto que ha roto haré que recaiga sobre su cabeza. (Ezequiel 17, 19)

  • Haré con ellos un pacto de paz y exterminaré del país las bestias feroces; morarán tranquilos hasta en el desierto y reposarán en los bosques. (Ezequiel 34, 25)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina