Gefunden 131 Ergebnisse für: pobre

  • Págale cada día su salario, antes de ponerse el sol, pues es pobre y espera impacientemente su jornal. De lo contrario, apelará al Señor, y tú serás culpable. (Deuteronomio 24, 15)

  • Él replicó: "Hija mía; este segundo acto de piedad es todavía mejor que el primero, pues no has buscado ningún joven, rico o pobre. (Rut 3, 10)

  • El Señor envió al profeta Natán a ver a David. Se presentó a él y le dijo: "En la ciudad había dos hombres, uno rico y otro pobre. (II Samuel 12, 1)

  • El pobre no tenía nada; sólo una corderilla que había comprado. Él la había criado y había crecido con él y con sus hijos; comía de su pan, bebía de su vaso y dormía en su seno. La tenía como una hija. (II Samuel 12, 3)

  • Llegó un huésped a casa del rico, y éste no quiso tomar de sus ovejas ni de sus bueyes para dar de comer al huésped. Robó la corderilla del hombre pobre y se la sirvió a su huésped". (II Samuel 12, 4)

  • Como la mesa estaba preparada para mí con alimentos abundantes, dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve en busca de un pobre de entre nuestros compatriotas cautivos en Nínive que de veras se acuerde del Señor, y tráelo a comer conmigo. Espero hasta que vuelvas". (Tobías 2, 2)

  • Tobías salió en busca de un pobre de entre nuestros connacionales, volvió y me dijo: "Padre". Yo le respondí: "¿Qué, hijo mío?". Replicó: "Padre, uno de nuestro pueblo ha sido estrangulado y tirado en la plaza". (Tobías 2, 3)

  • Practica con tus bienes la limosna y no apartes tu rostro de ningún pobre, porque así no apartará de ti su rostro el Señor. (Tobías 4, 7)

  • Arranca de sus fauces al mísero, y al pobre de las garras del violento; (Job 5, 15)

  • Arrancan al huérfano del pecho, toman en prenda al lactante del pobre. (Job 24, 9)

  • Antes del día se levanta el asesino, mata al mísero y al pobre, y por la noche merodea el ladrón. (Job 24, 14)

  • pues yo libraba al pobre que gemía, al huérfano que no tenía apoyo. (Job 29, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina