Gefunden 97 Ergebnisse für: trigo

  • y se lo entregaba a los sacerdotes, descendientes de Aarón, para el altar. A los levitas, que prestan sus servicios en Jerusalén, les entregaba la décima parte del trigo, del vino y del aceite, de las granadas, de los higos y de los otros frutos de los árboles. Otra décima parte la hacía dinero y lo distribuía cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Han determinado consumir las primicias del trigo y los diezmos del vino y del aceite, cosas sagradas reservadas a los sacerdotes de Jerusalén, que ningún seglar puede tocar ni siquiera con las manos. (Judit 11, 13)

  • Tú has dado a mi corazón más alegría que la de ellos cuando cosechan trigo y vino en abundancia. (Salmos 4, 8)

  • Habrá abundancia de trigo en el país, hasta en la cima de los montes ondearán las espigas como en el Líbano, florecerán como la hierba de los campos. (Salmos 72, 16)

  • hizo llover maná para saciarlos, les regaló el trigo de los cielos; (Salmos 78, 24)

  • a él lo sustentaría con la flor del trigo, lo saciaría con la miel de la roca. (Salmos 81, 17)

  • hace reinar la paz en tus fronteras y te sacia con la flor del trigo; (Salmos 147, 14)

  • No dará ni suministrará al enemigo trigo, ni armas, ni dinero o naves, según ha decidido Roma, y cumplirá estos compromisos sin compensación alguna. (I Macabeos 8, 26)

  • y no darán a los enemigos trigo, ni armas, ni dinero o naves según ha decidido Roma; y cumplirá estos compromisos sin engaños. (I Macabeos 8, 28)

  • El que acapara el trigo es maldecido por el pueblo, pero caen bendiciones sobre la cabeza del que lo vende. (Proverbios 11, 26)

  • Aun cuando trituraras el insensato en el mortero con el pilón de majar trigo, su necedad no se separaría de él. (Proverbios 27, 22)

  • Tu ombligo es un ánfora redonda, donde no falta vino aromático. Tu vientre, un cúmulo de trigo, rodeado de lirios. (Cantar 7, 3)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina