41. luego te reclinaste en un espléndido diván, ante el cual estaba aderezada una mesa en la que habías puesto mi incienso y mi aceite.





“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina