7. Y el muro exterior, paralelo a las salas, en dirección al atrio exterior, frente a las salas, tenía cincuenta codos de longitud.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina