6. En oyendo Ajías el ruido de sus pasos, cuando entraba por la puerta, dijo: «Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué quieres pasar por otra? Tengo un duro mensaje para ti.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina