14. Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solitario en la selva, en medio de un campo feraz Que pazcan en Basán y Galaad como en los días de antaño.





“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina