3. Y, si todavía alguien se pone a profetizar, le dirán su padre y su madre que le engendraron: «¡No has de vivir tú, que dices mentiras en nombre de Yahveh!» Y su padre y su madre que le engendraron le traspasarán mientras esté profetizando.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina