10. El pariente que saque los cadáveres de la casa dirá al que está dentro de ella: "¿Hay alguno contigo?". Responderá: "Ninguno". Él dirá: "¡Silencio!". No pronunciemos el nombre del Señor.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina