16. Pero la tierra vino en ayuda de la mujer, abrió su boca y se tragó el río que el dragón había arrojado de su boca.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina