33. En aquel momento mi razón volvió a mí y, para gloria de mi reino, me fue devuelta mi majestad y mi esplendor. Mis consejeros y mis magnates vinieron a buscarme; se me restableció en mi reino y me fue dado un poder aún mayor.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina