Deuteronomio, 14
27. No olvides al levita que vive en tu ciudad, pues él no tiene parte ni herencia como tú.
27. No olvides al levita que vive en tu ciudad, pues él no tiene parte ni herencia como tú.
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina