Deuteronomio, 32
11. Como el águila, que incita a su nidada revoloteando sobre sus polluelos, así desplegó él sus alas y los tomó, los llevó sobre sus plumas.
11. Como el águila, que incita a su nidada revoloteando sobre sus polluelos, así desplegó él sus alas y los tomó, los llevó sobre sus plumas.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina