42. donde pudiera encontrar refugio el homicida que hubiera matado involuntariamente a su prójimo sin haber existido enemistad previa entre ellos; refugiándose en una de estas ciudades, podrá salvar su vida:





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina