26. Por encima del firmamento que se extendía sobre sus cabezas apareció como una piedra de zafiro en forma de trono; y sobre esta especie de trono, una figura de aspecto semejante al de un hombre, que se erguía sobre él.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina