Génesis, 2
20. El hombre impuso nombre a todos los ganados, a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo; pero para sí mismo no encontró una ayuda apropiada.
20. El hombre impuso nombre a todos los ganados, a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo; pero para sí mismo no encontró una ayuda apropiada.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina