Génesis, 2

4. Tal fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Cuando el Señor hizo el cielo,

Verse im Zusammenhang mit Génesis, 2:

Génesis 2 es el segundo capítulo de la Biblia y detalla la creación del hombre y la mujer para Dios. Describe cómo Dios creó al hombre del polvo de la tierra y sopló en sus fosas nasales el aliento de la vida, creó el jardín del Edén para que el hombre habitara, puso al hombre en el jardín y le dio la tarea de cultivarlo y mantenerlo, y creó a la mujer de la costilla del hombre. Los siguientes son cinco versículos bíblicos que se relacionan con los temas abordados en Génesis 2:

Salmo 139:14: "Te alabaré, porque de una manera tan admirable y maravillosa me formaron; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien". Este salmo destaca la creación del hombre por Dios, incluida la forma en que fue creado del polvo de la tierra, como se describe en Génesis 2.

Proverbios 18:22: "Quien encuentre una esposa encuentra algo bueno y alcanza la benevolencia del Señor". Este versículo se relaciona con la creación de mujeres por Dios de la costilla del hombre, como se describe en Génesis 2.

Efesios 5:25: "Ustedes, maridos, aman a sus mujeres, ya que Cristo también amaba a la iglesia, y se dio por ello". Este versículo se relaciona con la creación de la esposa por Dios y destaca el papel del esposo en amar y cuidar a su esposa, como se describe en Génesis 2.

1 Corintios 11:8-9: "Porque el hombre no viene de su esposa, sino la mujer del hombre. Porque el hombre no fue criado por la mujer, sino por la mujer por el hombre". Estos versículos se relacionan con la creación de mujeres por Dios de la costilla del hombre y resaltan el orden divino en relación con los roles del hombre y la mujer.

Apocalipsis 22:2: "En el medio de su plaza, uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutas, dando su fruto de mes a mes; y las hojas del árbol son para naciones de salud " Este versículo se relaciona con la creación del Jardín del Edén por Dios, como se describe en Génesis 2, y destaca la presencia del Árbol de la Vida en el Paraíso.