1. Después de esto, Dios quiso probar a Abrahán, y le llamó: "¡Abrahán! ¡Abrahán!". Éste respondió: "Aquí estoy". Y Dios le dijo:





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina