55. Cuando se sintió el hambre en Egipto, el pueblo clamó al Faraón pidiendo pan. Y el Faraón dijo a todos los egipcios: "Id a José y haced lo que él os diga".





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina