56. José, viendo que el hambre se había extendido por todo el país, abrió los graneros y vendía a los egipcios; el hambre se iba agravando más y más en Egipto.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina