31. Refirieron a los ministros del rey y a las fuerzas estacionadas en Jerusalén, ciudad de David, que algunos hombres, transgresores de la orden del rey, se habían refugiado en el desierto.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina