39. Y cuando el rey pasaba, gritó: "Tu servidor había salido de en medio de la refriega, cuando un hombre se le acercó, me trajo a otro y me dijo: Guarda a este hombre. Si se escapa, tu vida responderá por la suya o pagarás tres mil monedas de plata.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina