31. no será para ti un sufrimiento ni un remordimiento de conciencia el haber derramado sangre en vano y haberte hecho justicia por tu mano. Cuando el Señor haya hecho el bien a mi señor, acuérdate de tu sierva".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina