15. Los levitas habían bajado el arca del Señor y el cofre que estaba junto a ella, que contenía los objetos de oro, y los habían colocado sobre aquella piedra grande. Aquel día las gentes de Bet Semes ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación al Señor.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina