II Macabeos, 15
28. Terminada la batalla, y mientras volvían llenos de alegría, vieron que el mismo Nicanor yacía en tierra muerto, con toda su armadura.
28. Terminada la batalla, y mientras volvían llenos de alegría, vieron que el mismo Nicanor yacía en tierra muerto, con toda su armadura.
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina