II Macabeos, 3
36. Daba testimonio ante todos de las cosas maravillosas que había visto con sus mismos ojos, realizadas por Dios.
36. Daba testimonio ante todos de las cosas maravillosas que había visto con sus mismos ojos, realizadas por Dios.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina