6. Y esto muy justamente, ya que había torturado las entrañas de otros con tormentos inauditos. Mas no por esto disminuyó su arrogancia, pues, lleno de orgullo y respirando ira contra los judíos, dio orden de apresurar más todavía la marcha.





“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina