4. Entonces se practicó una brecha en la ciudad, y todos los hombres de armas huyeron de noche por la puerta entre los dos muros que daban al jardín real, mientras los caldeos rodeaban la ciudad, y escaparon hacia la Arabá.





“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina