Job, 30
21. Te has vuelto cruel para conmigo, con mano desplegada en mí te cebas.
21. Te has vuelto cruel para conmigo, con mano desplegada en mí te cebas.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina