Judit, 16
3. Vinieron los asirios de las montañas del norte con su ejército incontable. La multitud cerraba los valles y los caballos cubrían los montes.
3. Vinieron los asirios de las montañas del norte con su ejército incontable. La multitud cerraba los valles y los caballos cubrían los montes.
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina