13. Como de allí se surten de agua los de Betulia, los acosará la sed y tendrán que entregar su ciudad. Entonces nosotros y nuestras tropas subiremos a lo alto de las montañas, donde destacaremos puestos de guardia para impedir que nadie salga de la ciudad.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina