33. Neftalí tampoco pudo echar a los habitantes de Bet Semes ni de Bet Anat, por lo que se quedaron a vivir entre los cananeos; pero a los habitantes de Bet Semes y Bet Anat los sometieron a trabajos forzados.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina