Lamentaciones, 1
14. Ha uncido mis pecados sobre mí, su mano los ha entrelazado. Sobre mi cuello el yugo me quebranta las fuerzas. El Señor me ha entregado en sus manos y no puedo levantarme.
14. Ha uncido mis pecados sobre mí, su mano los ha entrelazado. Sobre mi cuello el yugo me quebranta las fuerzas. El Señor me ha entregado en sus manos y no puedo levantarme.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina