34. puesto que el pecho de la presentación y la pierna reservada, que yo retengo para mí en los sacrificios de reconciliación de los hijos de Israel, se lo doy al sacerdote Aarón y a sus hijos: es ley perpetua para todas las generaciones".





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina