10. No reconoció que era yo quien le daba el trigo, el vino y el aceite; quien prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para los baales.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina