Salmos, 18
9. una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor, de él salían carbones encendidos.
9. una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor, de él salían carbones encendidos.
“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina