59. Los que volvieron de Tel Melaj, Tel Jarsá, Querub, Adán e Imer, y que no pudieron probar si su familia y su estirpe eran de origen israelita, fueron los siguientes:





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina