18. Luego ofreció un gran banquete a todos sus oficiales y servidores -el banquete de Ester- y además concedió franquicias a todas las provincias y otorgó regalos con la liberalidad digna de un rey.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina