11. Al séptimo año, les darás un descanso y las dejarás sin cultivar. Allí encontrarán su alimento tus compatriotas indigentes, y los animales del campo comerán el resto. Lo mismo harás con tus viñas y tus olivares.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina