19. Y tú, hijo de hombre, profetiza, golpea con las palmas de tus manos. Que la espada duplique y triplique sus golpes: ella es la espada de las matanzas, la gran espada de la matanza que los tiene acorralados.





“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina